Hola a todos:
Como os prometí, me dispongo a hablar de mis dos semanas de vacaciones junto a Wili en su casa de Alhaurín el Grande, Málaga.
Inma y David se fueron a celebrar su aniversario de bodas, y como el viaje era en autobús, largo y tedioso, prefirieron dejarme tranquilita con Wili y la tita Mariángeles a sabiendas de que con ellos estaría muy bien. Lo que no se imaginaban es que yo iba a hacer alguna travesura...
Cuando me quedé en la estación de tren y vi a Inma marchar, me puse un poco triste, asomé la cabecita por el cristal y me dio pena al verla marcharse sin mí, esto que pensamos los perros de: ¿dónde va mi Inma sin mí? ¿porqué no me lleva? ¿cuando volverá?
Luego Wili me dijo que iban a ser solo unos días y me limité a disfrutar del momento!
En honor a la verdad, he sido un poco traviesa. Cuando la tita Mariángeles nos echaba de comer a wili y a mí, a cada uno su ración de pienso, aveces, lógicamente, por cambiar el menú, Wili y yo hacíamos degustaciones mutuas de piensos, yo probaba un poquito de su comida, él se comía un poquito de la mía, haber, no dicen que hay que probarlo todo en la vida?
Me escapé un par de veces para ver el pueblo, dándole algunos sustillos a la tita Mariángeles, pero yo vuelvo pronto, tampoco hay que exagerar.
Ahora cuando de verdad lo pasé en grande, fue cuando en el campo descubrí unos animales algo más grandes que yo, con mucho pelo y unas cosas que le salían de la cabeza que al parecer se llaman cuernos.
Estos animales en cuestión hablan un idioma rarísimo, cuando yo me acercaba a ellas y les decía para saludar: waw! waw! waw!
Ellas me respondían:
Beeeeee! Beeeeee! Beeeeeee!
En una de estas Wili me dijo:
Wami! Qué haces ladrándole a las cabras?
Ah, yo que sé, en Madrid donde yo estudié no había animalitos de estos, allí lo más que vi era un gato que hacía miauuu!
Pues sí que te falta a ti cultura guapa! Estos perros de ciudad hay que enseñarles todo. Vente anda y deja a las cabras en paz, que estas no entienden el ladrido.
pero yo no las dejé, y me pasé dos días intentando mantener una conversación con ellas.
Inma y David llegaron el viernes, qué alegría me dio verlos!
El sábado fuimos a Málaga a dar un paseo con otros perros guía como yo, para intentar concienciar a los comercios y a los taxis de la labor que prestamos a las personas ciegas, aunque aveces seamos traviesos...., jeje, pero cuando hay que portarse bien, ahí estamos nosotros, y cuando tenemos que ayudar a nuestros usuarios, nosotros somos los primeros que daríamos todo por ellos.
Y el fin de semana terminó, la rutina volvió, el otoño cayó por fin, las lluvias comenzaron a llegar, Inma me puso mi chubasquero rojo, y este fin de semana, vamos a Priego, al pueblo de David a ver a su familia.
Pronto os hablaré de ellos, también tengo allí a personas con las que hago muy buenas migas, pero eso será en breves días.
como siempre, espero vuestros comentarios.
Un besito a todos.
Wami
