sábado, 29 de agosto de 2009

Un mensaje para mí

Hola a todos:
Hoy escribo para compartir con vosotros  algo que me ha llegado al corazón, bueno, será que estoy sensible estos días, jeje, pues alguien a quien quiero mucho me ha dejado unas palabras que me han parecido muy bonitas.
Transcribo tal cual lo que Encarni Martínez, usuaria de la residencia donde voy a trabajar, jejeje, me ha escrito. Muchas gracias Encarni y yo también te quiero mucho!.
"Wami, una perra guía
Wami no es una perra cualquiera es una perra especial, ella es una perra guia. Esta perra es una amiga inseparable de Inma, una fisioterapeuta de esta
Residencia. Wami tiene su sitio en el gimnasio donde esta tranquila. Nos observa y sabe que cuando hacemos rehabilitación hay veces que nos duele un poco
pero ella sabe que es por nuestro bien. A mi me gusta verla cuando bajo al gimnasio ya que me hace sentirme mas tranquila.
Existe una cosa que me gustaria aprender de ella, su paciencia, la que yo necesito muchas veces. ¡ Te queremos mucho Wami y por eso te digo que eres la
mas guapa y buena de todo FEPAMIC!. Recuerdo un dia que te sacamos al parque y disfrutastes como los niños con otro perro que estaba alli.
Te quiero mucho y se que te gustan mucho las golosinas. Conchi Molina era quien te mimaba dandotelas, ahora no esta con nosotros pero no te preocupes que
volverá muy pronto.
Encarni
 

domingo, 23 de agosto de 2009

La Placa Azul

Hola amigos:
Hoy me ha dicho Inma que me ha solicitado una cosa muy importante. YO inmediatamente le he preguntado de qué se trata, si es algún juguete, como cuando me compró aquella botella tan rara donde escondía una salchicha y si yo conseguía abrirla me la podía comer, o cuando fue al veterinario en busca del perfume de fresa que me pone cuando me baña o después de peinarme y que a ella y a mí tanto nos gusta.
Pero no, hoy no se trata de algo para jugar, para comer o para oler, se trata de una cosa que según Inma, nos va a unir a ambas para siempre, si es que no estamos ya lo suficientemente unidas.
Al parecer, Inma se ha registrado en una web
la que os recomiendo que visitéis, y ha solicitado una placa para mí.
El objetivo que persiguen los chicos que han desarrollado esta iniciativa tan maravillosa, es que no hayan más abandonos de animales en nuestro país, de tal modo que las personas que pongan ese distintivo a su animal de compañía, mascota, perro guía o lo que tengan en casa, Inma dice que un día de estos le pone a David la placa esa, les señalará como ciudadanos responsables que jamás abandonarán a ese animal del que en la actualidad disfrutan.
Así que lo dicho, hoy me voy muy contenta, porque sé que mis niños no me van a abandonar, ni yo a ellos, y porque haya iniciativas como estas, y porque mi tita Mariángeles me ha dado un trocito de salchicha sin que nadie se entere....
Bueno, ya lo sabéis vosotros jeje.
Chao a todos
 

martes, 18 de agosto de 2009

Mis amigos del parque

Hola a todos:
En muchas ocasiones  en las que escribo, os cuento cosas de las que les pasan a los seres que me rodean y a los que quiero, os hablo de David, de Inma, de mi tita Mariángeles, que ahora está pasando unos días con nosotros, lo cual me hace ser muy feliz, os hablé recientemente de la residencia donde trabaja Inma, os hablaré en otra ocasión de donde trabaja David y adonde Inma no me lleva casi nunca porque dice que soy muy mala y me porto regular, total, porque quiero jugar con algunas palomas que hay por allí sueltas picoteándolo todo, yo solo quiero decirles: hola! soy Wami! puedo jugar con vosotras?
Pero hoy os hablaré de algunos amigos que tengo y con los que me encanta jugar.
Comenzaré por hablaros de dos grandes amigas: Orla y Pizca, son perras guía como yo, ayudan a orientarse por esos mundos de dios a un matrimonio con el que David e Inma están muy unidos, Juan y Sonia. Orla, Pizca y yo, cada vez que nos vemos, nos contamos muchos cotilleos, hablamos de nuestras respectivas familias, nos reímos sacando sus trapos sucios, aquello de: Inma es muy dormilona, pues anda que Juan! y David, que está engordando muchísimo! También hablamos de marujeos caninos, jeje, oye, ayer vi un labrador mientras iba llevando a Inma al trabajo precioso Orla, era así color chocolate como tú, y con una sonrissilla...., vamos, si no fuera porque no puedo, me declaraba y le decía que tuviéramos cachorritos, o Pizca que me contaba hace poco que en la ONCE vio un golden guapísimo al que no había visto nunca y que me pegaba de novio...
Lo pasamos bien las tres, esa es la verdad.
también tengo muy buenos amigos en el parque de al lado de casa. Por mencionar a algunos, Ringo, el Golden con el que de un tiempo a esta parte juego a dar carreras por el césped y  a meternos en el agua aunque Inma y la chica con la que viene Ringo nos riñen bastante porque dicen que nos ensuciamos, pero es que con este calor, quién no se da un bañito!
También me gusta mucho jugar con Roco y con Nacha, son dos perros muy chiquititos de estos que ladran mucho, pero que en cuanto me ven me saludan y me dicen: oye Wami, jugamos a perseguirnos el rabo? Ese juego es muy divertido aunque los humanos no lo entendáis.
El perro favorito de mi tita Mariángeles es un dálmata del cual no sabemos su nombre y al que ella llama Dalmi. También hemos dado un par de carreras, haber si le veo una de estas noches y le pregunto como se llama.
No puedo irme sin hablar de Astro, que es quien más comentarios me deja, lo que pasa es que estoy muy enfadada con él, porque en realidad apenas le veo, está muy perdido, una vez me pidió que fuera su novia, pero sintiéndolo mucho, voy a decirle que sí a Ringo que me declaró su amor anoche y es tan guapo y tan buen perro...
Y tengo poco más que contaros. Que espero como siempre vuestros comentarios, ideas, sugerencias para mejorar mi blog....
Un beso a todos.
Wami

sábado, 15 de agosto de 2009

Donde trabajamos Inma y yo

Hola a todos:
Veréis, he recibido un comentario de una amiga que trabaja en el mismo lugar que Inma, y por añadidura, yo, aunque ella diga que yo lo que hago allí es dormir, dormir y saludar, bueno, pues que estaba yo aquí pensando que no os he hablado del sitio donde Inma y yo vamos a trabajar.
Ella trabaja como fisioterapeuta, esa palabra tan rara que yo he tardado por lo menos 8 ladridos en aprenderla, en una residencia de discapacitados gravemente afectados. A mí me encanta ir a trabajar junto a Inma, cuando ella me dice por las mañanas a las 7 más o menos: "Wami, venga, despierta, bebe agua que nos vamos al trabajo!" yo casi todos los días doy un salto donde quiera que esté, me estiro, voy a saludar a David, lo despierto si se hace el remolón en la cama, saludo a la Inma si me la encuentro por ahí en el camino y bebo... bueno, que me salgo del tema, que cuando voy llegando a la resi, como es más conocida, me pongo contentísima! meneando el rabo peludo ese que tengo, y esque sé que en cuanto entro por la puerta casi todo el mundo me saluda: los de mantenimiento a los que quiero muchíisimo, las de lavandería y limpieza, otros compañeros de Inma, cuidadores, e incluso residentes. Sabéis? y yo me pongo más gorda de lo que estoy porque todo el mundo me dice: Hola Wami, guapa" y muchas veces Inma quiere creer que es a ella lo de guapa, pero las 2 sabemos que no, que es a mí...
Bueno, también hay gente a la que no caigo muy bien, pero eso son los menos.
El único trauma que voy a coger va a ser el que me cambian el nombre y ya ni sé como me llamo!.
Bueno, a todos mis amigos/as de la resi, nos vemos el lunes!
Un besito a todos!
Wami
 

jueves, 6 de agosto de 2009

Una vida de perros

Hola:

La verdad esque me he pensado hoy muy mucho si poner este artículo aquí, porque conforme lo iba escuchando, Inma lee así, escuchando, y yo a veces aunque parezca que estoy durmiendo, pero no, escucho, pues como os decía, que escuchando este artículo no sé, me ha entrado una rabia e impotencia y una sensación que no sé cómo explicaros...

No es por nada pero luego tengo que escuchar por ahí que hay que ver pobrecitos los perros guía, que sólo comemos una vez, que si un perro tan grande en un piso...

Pues lo digo muy alto, leyendo este artículo que os copio más abajo, y que mi ama extrae de una lista de perros guía a la que está suscrita, me alegro más de ser yo, Wami, y de vivir donde vivo porque en realidad, lo tengo todo, comida, aunque yo comería más, pero no porque pase hambre, sino porque soy muy glotona, tengo muchos mimos, porque yo sé que estos muchachos me quieren mucho, alguna chuche de vez en cuando...

Y esque como siempre se ha dicho, hasta para ser perro hay que tener suerte!.

Por cierto: gracias chicos por echarme de vez en cuando una salchicha!

 

Vida «perra» en Dos Hermanas

ABC

POR ANA Mª. MADROÑAL. SEVILLA

Martes, 04-08-09

En ocasiones, entre los dichos populares se suele utilizar, muy a la ligera, expresiones como «lleva una vida de perros» o «vive como un perro» que, despectivamente,
denota que no se pasa por un buen momento. Desgraciadamente, estas palabras conllevan más verdad que mentira, y sus protagonistas, los perros, bien lo
saben.

En este marco podríamos situar la historia de la vida de «Raitán», el perro, recién bautizado, que durante años ha malvivido en un cuartucho oscuro, sin
las mínimas condiciones de higiene exigibles, lleno de orines y sin ventilación alguna. Propiedad de un alcohólico, que lo abandonó a su suerte desde cachorro
en la azotea de la vivienda. Desde allí, el animal se había arrojado en un par de ocasiones como si intentará escapar del suplicio que era su vida. Sin
embargo, el intento de libertad fue coartado por su dueño, encerrándolo en un cuarto, sin salir, durante unos cinco o seis años.

En estas condiciones, el animal empezó a cubrirse de una maraña de pelo con nudos en la que la suciedad y sus propios excrementos se le quedaban enrredados.
Desde fuera, las malas condiciones en las que se encontraba la vivienda, con un edor contínuo, alertaban a los vecinos de este barrio céntrico de Dos Hermanas
del abandono que sufría el perro.

Fue una vecina, la que el pasado mes de junio denunció las circunstancias de maltrato del animal,y junto con la Asociación Andaluza para la Defensa de los
Animales (Asanda), se interpuso una «reclamación al Ayuntamiento y a la Policía Local de Dos Hermanas», que según Luís Gilpérez, representante legal de
la asociación, «ponía en conocimiento» la lamentable situación de «Raitán». Gracias a esta iniciativa, el pasado 21 de julio, la Policía Local, acompañada
por Uprodea,(Unión Protectora y Defensora de Animales de Dos Hermanas) se presentó en el domicilio para rescatarlo. Allí su dueño, según fuentes de Uprodea,
«se negaba a entregar el perro, y un policía le advirtió de que llamarían a Sanidad si no lo entregaba». El propietario, «una persona alcohólica y agresiva»
a la que aún no se le han atribuído responsabilidades, según fuentes de Uprodea, argumentaba que era un «perro de agua» por el enorme pelaje, aunque, «parecía
ser un caniche».

En un principio, y dadas las «condiciones increíbles» en las que se encontraba, «se pensó en ponerle la inyección letal», ya que como declara el representante
legal de Asanda, «parecía un monstruo». Finalmente se desistió tras llevarlo a una clínica veterinaria. En ella, se procedió a lavar al can y pelarlo en
varias ocasiones. «Raitán» se encontraba muy débil,«con vitaminósis, la piel como si estuviera cubierta de arena y los dientes en mal estado», declara
Luís Gilpérez.

En estos momentos, el perro se encuentra a cargo de la protectora Uprodea, que tiene en proyecto destinar al animal a una casa de acogida de Avilés, ya
que con sus antecedentes «no está para estar con una familia, tienes seculeas psíquicas y está triste y desorientado», según fuente de la protectora. Una
mala experiencia que ha marcado para siempre su «perra vida».
La Asociación Andaluza para la Defensa de los Animales (Asanda), que a su vez representa los intereses legales del colectivo Uprodea en el caso del perro
Raitán, rescatado de un domicilio de Dos Hermanas con kilos de pelo podrido tras pasar años encerrado en una habitación, anunció ayer que se han recibido
varias decenas de solicitudes "de media Europa" para hacerse cargo del animal.

Así lo anunció a Europa Press el vicepresidente de Asanda, Luis Gilpérez, que asimismo indicó que, pese a que el colectivo podría actuar legalmente contra
el dueño del can si así se le requiriese, "es una persona alcohólica, enferma e irresponsable, que no creemos que fuera consciente de la situación". Por
ello, y a pesar de que la ausencia de microchip de 'Raitán' podría llevar aparejada una sanción, "no la pagaría porque es absolutamente indigente".

Con respecto a la situación actual del perro, a las pocas horas de hacerse pública la noticia ya se había rebasado el medio centenar de solicitudes procedentes
de España y de países como Bélgica, Alemania, Holanda o Francia.

No obstante, Gilpérez señaló que la situación vivida por el animal -que estuvo atado largo tiempo- hace que, aunque la recuperación física haya sido muy
buena, "psicológicamente está fatal, constantemente asustado, gruñe y se esconde de quien se le acerque". Por ello, a día de hoy no se le puede buscar
familia de acogida, sino que se le trasladará a un centro especializado de recuperación. "Queremos ver si llega con tiempo para ser acogido por una familia,
pero es muy difícil, dada su edad", finalizó.

En julio, Asanda hizo llegar una denuncia al Ayuntamiento de Dos Hermanas, lo que motivó la intervención de la Policía Local y la Delegación municipal
de Sanidad. Cuando rescataron al animal, lo encontraron con una gran cantidad de pelo criado que, junto a la suciedad acumulada, le había formado tremendos
nudos y extraños apéndices, "haciendo difícil distinguir éstos de las patas y el rabo del animal". Por otra parte, como consecuencia de tanta suciedad,
el perro emanaba un hedor "insoportable".

Por encima de la piel se había formado una especie de caparazón o costra que lo habían convertido en un "monstruo" a la vista de cualquiera, debido a la
dejación de cuidados y atenciones por parte de su dueño.

Raitán ha podido, por fin, respirar. Literalmente. Había permanecido encerrado durante años en una habitación sin luz ni oxígeno, abandonado por un dueño
desaprensivo.

A lo largo de este tiempo, Raitán había visto cómo su pelo había crecido hasta pudrirse y pudrirse, tal y como muestran las imágenes que acompañan a esta
información. Hoy, ha sido rescatado por la protectora
UPRODEA
de Dos Hermanas, según ha informado hoy la
Asociación Andaluza para la Defensa de los Animales (Asanda) en su página web.

Según cuentan, sus miembros tuvieron noticia el pasado 27 de junio, a través de una vecina, de que el animal llevaba años encerrado en un cuarto oscuro
y sin ventilación. Además, Raitán, podría estar paralítico, ya que había intentado en reiteradas ocasiones saltar a la calle, lo que le habría dañado las
patas traseras.

La asociación asegura que el cuarto en el que estaba recluído Raitán era "oscuro y maloliente, helado en invierno y abrasador en verano" y que, además,
estaba "incomunicado y le impedía ver la luz y comunicarse con nadie".

Finalmente, el pasado 21 de julio, Asanda denunció la situación al Ayuntamiento de Dos Hermanas que, a través de la Policía Local y la Delegación de Sanidad,
procedió al rescate del animal.

Según ha informado la asociación, el perro debe tener unos ocho años. Una vez que sus miembros consiguieron liberarle de los varios kilos de peso que tenía
encima y que le impedían moverse "ha podido apoyar las cuatro patas y mover un poco el rabo", aunque, explican, tiene "la piel muy rara, como de arena,
por no haber respirado en años", aunque aseguran que "se recuperará".

Tanto desde Uprodea como desde Asanda han realizado un llamamiento para que todo aquel que conozca situaciones similares a ésta se atreva a denunciarlas.

domingo, 2 de agosto de 2009

Para mi tita Mariángeles

Hola!
Una vez terminado de leer el periódico, Inma le ha dicho a David:
-Oye cariño, ¿sabes que día es hoy?
Y el le ha respondido:
-Sí, un día fenomenal para estar en casa tranquilo, dormir la siesta y mañana volver al trabajo...
Waw! -le he dicho yo-.
Aveces me desespera este hombre! Donde tendrá la cabeza. Solo piensa en estar tranquilo, y los días de trabajo en sus cosas, en las acciones de la bolsa esas que compra, vende, recompra y revende y ni Inma ni yo nos enteramos con que fin..., bueno, pero luego me da muchos mimos, juega conmigo, y a Inma también la quiere mucho, pero eso que lo escriba ella, que este blog es mío!
Bueno, que después de que le ladrara, para recordarle que día es hoy, ya se vé que él reparó en el calendario, y vio que hoy es 2 de agosto, santo de mi tita Mariángeles, la que me han dicho que va a venir a verme unos días en breve, haber si es cierto, porque ella es la que me da alguna chuche a escondidas, la que juega conmigo a deshoras...., la que me malcría, vamos.
Muchas felicidades tita, que pases un feliz día hoy y que me escribas algún que otro comentario que yo sé que tu agenda está tan llena como la de doña Letizzia pero no tienes ni siquiera cinco minutitos para mí con lo que yo te quiero y con lo contenta que me pongo cuando te veo, y lo que te muevo el rabo, y lo que te echo las patas....
Ala, adiós, que me voy, que Inma me llama que toca peinado y perfumado, me voy a ponerme guapa!
waw!

La última página

Hola a todos:
Hay veces que no aparezco por aquí moviendo el rabo ni para contar buenas noticias.
Hoy es una de esas ocasiones.
Cuando David se ha levantado, después de una buena cena anoche con su correspondiente tertulia con dos buenos amigos y la copita y esas cosas que hacen estas personas, luego pasa lo que pasa, que Inma le regaña porque dice que engorda, pero bueno, ella también se comió su mouse de chocolate y lo que le apeteció, que la única que no comí fui yo, eso si que fue una mala noticia.
A lo que iba, que cuando David se ha levantado y ha abierto la prensa de la mañana, se ha encontrado con este artículo en el Diario Córdoba y me ha pedido que os lo haga llegar.
Aquí lo tenéis, espero vuestros comentarios.
Un beso a todos.
Wami.
 
La última página
Los últimos minutos de la librería Luque parecían un funeral por lo civil. O mejor dicho, un funeral por lo cultural. Los clientes, tristes, poco menos que daban el pésame a los dependientes y a los responsables de la histórica librería. Compradores que buscaban cabizbajos en los anaqueles, muy conscientes del significado del momento (ni siquiera se extrañaban ante la presencia de fotógrafos y redactores de la prensa) y de que los libros que escogían eran los últimos que saldrían de este establecimiento. En cierta forma, iban a ser obras que pasarían a la pequeña historia de la ciudad. "Este libro lo compré
el día que cerró la Luque", dirán algún día. Quizás por eso ayer la librería estaba repleta, casi "como si fuera un día de ventas fuertes de Navidad", explicaba cariacontecido Antonio Luque, que pese a estar jubilado desde hace nueve años, quiso estar presente en el último día del negocio que abrió en 1972 en la calle Cruz Conde.
Y es que, si doloroso es el cierre de cualquier empresa que da de comer a nueve empleados, más aún cuando se trata de un establecimiento ligado a la historia cultural de la ciudad.
"¿Qué qué voy a hacer cuando se cierre hoy? Tomarme una cervecita fresquita", bromeaba el veterano dependiente Rafael Osuna con los periodistas, como queriendo quitarle un poco de hierro al asunto.
Pero a las 13.30, se apagaron la mitad de las luces, invitando a los clientes a apurar sus compras y dirigirse a la caja. A más de uno se le puso un nudo en la garganta.
La expresión que más se escuchaba a los clientes que salían era "qué pena". Dos palabras que lo decían todo.
Y aún así, había espacio para la esperanza. Por un lado, por parte de los trabajadores, ya que Osuna reconocía que un equipo de ellos "tenemos un proyecto interesante en lo que nosotros sabemos, que es vender libros". Por otro lado, y aunque "ahora queda mucho por hacer aquí, porque liquidar una empresa es complejo", Javier Luque no descarta que en el futuro la familia vuelva a llenar anaqueles. Pesa la tradición de nueve décadas y los Luque son mucho Luque.
"Cristina se echó a llorar cuando se enteró que cerrábamos", decía ayer Javier junto a su hija de nueve años. Porque Cristina será la cuarta generación de libreros de la familia. "Un día me preguntó que qué había que estudiar para ser librera, y yo le dije que mucho y de todo", recordaba Javier Luque sin poder disimular su orgullo paterno.
Cuando se cerró por fin la puerta, las caras de los presentes lo decían todo. Era como el vacío que queda cuando se llega al final de una gran obra de la que se ha disfrutado con intensidad cada párrafo, la extraña tristeza que da la última página de un libro bien hecho.