martes, 12 de mayo de 2009

Ladrando conmigo misma

Hola:
    Sabéis, llevo unos días sin escribir porque he estado algo pachucha con el oído, será que voy para vieja, aunque mi niña Inma que es muy buena ya me está echando unas gotitas que a mí no me gusta nada que me las eche pero bueno, ella dice que es por mi bien, así que habrá que ser buena perrita.
Pues entre que he estado fastidiadilla, que hemos estado en la comunión de un primo de David, que me han bañado y a mí el baño me relaja tanto que se me quitan las ganas de todo..., os tenía algo abandonados! Pero no penséis que Wami os va a dejar! Nada de eso!
Hoy os vengo con una reflexión que le he escuchado decir a David esta mañana, no sé si le daréis la razón o no, yo os la traigo, espero vuestros comentarios como siempre.
Este fin de semana, celebraba su boda la hija de una compañera de trabajo de Inma, a la que David, Inma y yo, dicho sea de paso, queremos mucho. Esther! que te queremos mucho! Pues su ceremonia ha sido una ceremonia civil, y la mencionada Esther, le envió a Inma un e-mail con una de las lecturas que se leyó en la ceremonia.
No os la pego aquí por dos motivos, porque es algo extensa y porque la considero muy personal.
El caso es que a mi niño David le encantó, y le oí decirle a Inma lo diferentes que podían llegar a ser las bodas civiles de las religiosas, las unas en cuanto a lecturas, tan abiertas a todo tipo de contenido, siempre relacionado con los novios, siempre elegido por ellos, a su gusto, cosas bonitas, normalmente poemas, relatos tiernos, de esos con los que todo el mundo suelta la lagrimilla..., en cambio, David decía que en las bodas religiosas, no hay quien saque a las personas que eligen esta celebración, de la típica carta de San Pablo a los corintios, que con todo el respeto del mundo a esta carta, a este santo y a los corintios, tiene ya su tiempo.
Yo, desde mi punto de vista canino, y sinceramente, sin tener ni repajolera idea de quienes eran los corintios,  pienso también, que muchos de los que hoy se casan, tampoco lo saben, y lo hacen, y leen esa lectura sin saber lo que leen, a lo mejor se casan por hacerlo en una determinada iglesia, por casarse donde lo hizo algún familiar, no sé, cada cual tendrá sus razones y sus porqués, yo solo venía a referirme que las lecturas de las bodas civiles, pueden llegar a ser, no sé si más bonitas, pero al menos más personales.
No quiero entrar en polémica con ninguno de vosotros, eso es lo que menos pretendo, tan solo os dejo una reflexión de algo que ha sucedido a mi alrededor estos días.
Espero como os decía antes vuestros comentarios.
 
Un beso!

1 comentario:

Rosa Chacón dijo...

Guau! Esas gotas que te echan no serán esas que cuando uno está acostadito al sol, tan feliz, ellos aprobechan y te cogen a traición y te las echan en las orejitas, y te sujetan la cabeza para que no te muevas? O son esas otras que te echan cuando estás de pie feliz moviendo el rabito? A mí tampoco me gustan, y a mi hermana Moma tampoco le gustaban, yo no sé pq nos echan esas cosas tan malas.
Ahora con respecto al tema de las bodas, yo lo que no entiendo es para que se casa la gente. Se quieren mucho y esas cosas, pero que se van a querer más por firmarlo en un pepel? Porque sea por iglesia o por civil al final todo es firmar con más o menos parafernalia.
Y luego lo de la iglesia. Uno no va nunca a misa, admite abiertamente que no cree en Dios, pero luego a casarse de blanco, con coro y todo. No es una incoerencia para empezar consigo mismo?
Luego sigue sin poner un pie en una iglesia ni por prescripción médica vamos.